terapia de pareja en ibi

Terapia de pareja en Ibi

Todas las parejas tienen problemas, esto es normal. Sin embargo, cuando los conflictos dominan la relación hasta el punto de que los miembros de esa pareja tienen un costo emocional, que incluso puede llegar a tomar la forma de graves problemas clínicos individuales (depresión, estrés, agresividad…), es conveniente buscar ayuda profesional y en concreto, una terapia de pareja.

La investigación nos demuestra que las parejas que mantienen una relación saludable y satisfactoria son aquellas que dominan ciertas habilidades. Las más destacadas son:

Mi labor será evaluar qué déficits existen en estas habilidades y os entrenaré sistemáticamente en ellos.

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Habilidades de comunicación


Son aquellas habilidades que necesitas para comunicarte con tu pareja: para hablar de temas intrascendentes, expresar sentimientos positivos como afecto, agradecimiento, admiración, deseo… y también para expresar sentimientos negativos y peticiones de cambio. Si este es parte de vuestro problema, te enseñaré un nuevo estilo de comunicación, más claro, más directo, más honesto. Hablar y hablar de forma adecuada también puede aprenderse.

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Resolución de problemas


Una habilidad fundamental de las parejas y familias que funcionan bien es precisamente conocer la forma de enfrentarse a los problemas inherentes a la vida en común que aumente la probabilidad de encontrar una solución satisfactoria para la mayoría. ¿Qué ocurre en tu caso? ¿Cuándo surge un problema es el principio de una discusión?

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Distribución de tareas prácticas


Por último, otra de las habilidades que dominan las parejas que mantienen una buena relación es la distribución de tareas y roles. Si este punto presenta problemas, es algo que abordamos en la terapia de pareja. ¿Discutís frecuentemente sobre quién cocina, castiga a los niños, o baja la basura?

Compartir actividades placenteras


Para y recapacita: ¿Qué cosas positivas compartes con tu pareja a lo largo de la semana? Compara esta lista con las actividades que hacíais en común al principio de vuestra relación. Si ha disminuido sensiblemente, es muy probable que la terapia se enfoque también hacia esa área. Éste es un principio básico: las parejas que mejor conviven son aquellas que hacen más cosas positivas juntas.