La respuesta de ansiedad es un mecanismo de supervivencia que nos acompaña desde que existimos como especie. Pese a que es un mecanismo muy potente y se puede activar a una intensidad muy elevada, una característica de esta respuesta es su corta duración.

¿Cuál es la explicación de que no sea una respuesta que pueda durar mucho tiempo? La respuesta reside en las características de nuestro sistema nervioso autónomo que es la base biológica de la ansiedad. Este sistema está basado en dos subsistemas: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.

El Sistema nervioso simpático es el encargado de activar la respuesta de ansiedad cuando nos encontramos ante un posible peligro, por otro lado, el sistema nervioso parasimpático es el que controla la respuesta de ansiedad y la refrenaría si identificara que tenemos exceso de activación. De este hecho sacamos dos conclusiones: no puede dispararse hasta una intensidad tan elevada que nos pueda hacer daño y no puede durar mucho tiempo.

Sin embargo, hay muchas personas que perciben “días enteros de ansiedad” o “que las sensaciones duran muchas horas”, ¿Qué sucede para que crean que la respuesta les está durando tanto tiempo? Veámoslo con un ejemplo: pensemos en una persona que presenta mucha ansiedad cuando se queda sola en casa, de pronto se encuentra ante la situación temida porque las personas con las que convive se han ausentado, y le viene un pensamiento negativo: “¿Y si intentara entrar un ladrón ahora que estoy sola?”, seguidamente a este pensamiento intentaría calmarse pensando que está exagerando y que no tiene por qué pasar nada y es un barrio seguro. De pronto le parece escuchar un ruido y vuelve a activarse la ansiedad, en ese momento piensa: ¿Qué es eso?, ¿Habrá alguien?, y seguidamente a este pensamiento llama a una amiga para sentirse acompañada y relajarse.

¿A qué conclusión quiero que lleguéis con este ejemplo?

Cuando nos encontramos en la situación que nos produce ansiedad, constantemente estamos teniendo pensamientos negativos que activan dicha respuesta, pero seguidamente a ellos, tenemos pensamientos neutralizadores cuya misión es calmarnos, además también hacemos conductas para ponernos a salvo y tranquilizarnos.

Lo que finalmente está sucediendo es que estamos cursando con muchos picos de ansiedad, pero no con una respuesta que dure toda la noche. La persona está constantemente anticipando consecuencias negativas y eso hace que esta respuesta tenga muchos picos, sería como hablar de muchas respuestas de ansiedad pero no de una única respuesta que durara horas, aunque la persona puede tener la percepción de que ha estado con ansiedad todo el tiempo que permanecía sola, pero si se evaluara detenidamente, vería como esas sensaciones han fluctuado y no han sido constantes y elevadas durante todo el tiempo.

Psicóloga Ana Moltó Martínez.